viernes, 28 de enero de 2011

La Mala Rodriguez: ¿ Hay Algo Mas Sexy Que El Rap ?

La Mala Rodríguez: ¿hay algo más sexy que el rap?
La Mala Rodríguez, sexy, talentosa y picante.
No sólo es muy bella: también vino a mover el mercado de la música. Cuando sus amigas comenzaron a pisar las discotecas, ella prefirió quedarse en la calle, rapeando con amigos. Ahora es la reina del hip hop latinoamericano. Descarada, lanzó su último disco por internet y en vinilo. ¿Disco compacto? No, ¿para qué? Una buena entrevista. Leela.
por DTLux

No le gustan los CD -“Son feos, horribles. ¿Dónde pongo un CD? ¿Me lo quieres decir?”-. Ya no los compra y asegura que no los comprará nunca más. Ni tampoco va a grabar más música en CD. Lo nuevo lo saca estos días sólo en internet y ¡en vinilo! Cosas de La Mala. Cosas que se puede permitir María Rodríguez (nacida en 1979 en Jerez de la Frontera, pero criada en Sevilla) tras abrirse paso como rapera en un mundo que parecía reservado a tipos raros y consagrarse como una de las alternativas más frescas en el mundo del hip hop. Y la más sexy, por supuesto: la exclusiva sesión fotográfica que tienes ante ti, la más atrevida sin duda que ha protagonizado nunca La Mala, lo demuestra. Cuatro discos, varios premios internacionales, conciertos en todo el mundo (Estados Unidos es su próxima parada) y colaboraciones con artistas como Calle 13, Alejandro Sanz o Nelly Furtado respaldan su carrera, así como una convicción total en lo que hace y que expresa con una voz pausada y sensual

- ¿Sigues diciendo lo que te da la gana, como has comentado alguna vez, o eso se va curando con la edad?

- Digo lo que creo que tengo que decir. La peor censura es la que nos hacemos a nosotros mismos. Es la más dura.

- Pues aprovechemos esa sinceridad para algunas confidencias. ¿Te bajas música de internet?

- No. Ya no me dejan.

- ¿Son La Mala Rodríguez y María Rodríguez la misma persona o hay algo de personaje en la primera?

- Son la misma persona. Pero cuando uno se sube al escenario, deja atrás todo lo cotidiano, todo, todo, y es el momento para ser La Mala. Sería ridículo si no fuera así.

- Y de María Rodríguez, que guarda mucho su intimidad, ¿qué nos dejas saber? ¿Al menos dónde y con quién vive?

- No creo que la gente tenga que saber la vida privada de uno. Soy muy reservada, incluso un poco tarada en ese sentido. No voy por ahí publicando dónde vivo o con quién. La privacidad es lo más nuestro que tenemos, y me gusta reservarlo para dárselo a quien yo quiera.

- A ver si cuela ésta: ¿harás algo especial el Día de San Valentín?

- Seguro que algo maravilloso, porque voy a estar en Nueva York, presentando lo nuevo que estoy grabando. Y el día antes es mi cumple.

- ¿Qué escuchas que nada tiene que ver con lo que haces, ni con el hip hop, ni el rock...?

- He estado escuchando a Chet Baker y música tradicional africana. También me gusta escuchar mucho a Ismael Rivera, Mercedes Sosa, Pink Floyd, Miles Davis...…Muchas cosas. El Spotify es genial. Me gusta mucho porque, pagando un poco y ayudando a los artistas y a la música, tienes acceso a una supermegaultrabiblioteca. Además yo ya no compro CD. Yo tengo un ordenador, un iPod, un cable HDMI, no tengo tele...…Me parece mucho mejor escuchar el vinilo. Vinilos sí compro. Yo ya no quiero perder más esa oportunidad de tener mi música grabada en vinilo; es algo único, tiene una magia especial.

- ¿Te consideras más poeta o músico?

- Poeta.

- ¿De qué hablan tus canciones?

- Siempre estoy buscando el ser humano, buscando la verdad.

- Suena un poco complicado, ¿no?

- Sí, es complicado, pero es sencillo a la vez, porque todos somos muy parecidos en general. A todos nos gustan las mismas cosas, nos estremecemos con lo mismo. Tenemos mucho más en común que lo que nos diferencia y eso es muy lindo. Que, por ejemplo, nos toquen los artistas de sitios tan lejanos no es una casualidad, es algo real, y es que tenemos mucho que ver los unos con los otros.

- Ya que estamos trascendentes... En una de tus canciones, “Patito feo”, dices: “Deja el mundo crecer y aprender de sus errores”. Visto lo visto, ¿no crees que está tardando un pelín?

- Ay, pero si somos muy jóvenes, somos bebés todavía. ¿Tú te crees que esto está hecho? Esto está todo por hacer. Si acabamos de empezar...

- Incluso te he oído que tenías la esperanza de que estos momentos de crisis y tan convulsos contribuyan a provocar un cambio.

- Y lo están haciendo. La mayoría de grandes obras artísticas se han dado siempre en momentos en que la economía temblaba. Para todo ser humano, una crisis es un momento de superación, sea crisis económica, sentimental, familiar o de cualquier orden, siempre una crisis supone que te tienes que levantar. No hay otra: o te levantas o te quedas tirado en el suelo.

- Lo malo es que, según qué crisis, hay muchos que no se pueden levantar.

- Sí, lo sé. Pero incluso eso sirve para que otros tomen fuerzas y den un paso.

- ¿Te ha sido difícil abrirte paso en un mundo que parecía sólo de hombres duros?

- Nada, porque he tenido siempre el apoyo de mi gente en Sevilla. Desde pequeña. Desde que empecé a escribir los primeros raps. Al principio, me costó algo dejar a mis mejores amigas, que decían: “Ay, siempre estás con esta peña en la calle, vamos a la discoteca”. Y yo: “Pero es que a mí me gusta esto, a mí me gusta quedarme aquí y rapear y escuchar a los otros qué tienen que decir”. Era superdivertido cuando estábamos ahí improvisando.

- ¿Estilo la película “8 Millas”, sobre Eminem?

- Es que la película representa bastante bien lo que es la esencia, lo que hace todo el mundo cuando está en esa fase… Yo hace rato que no lo hago, pero claro que lo hacía. Me gustaba más que estar en la discoteca chequeando el personal.

- ¿Tú también crees que el rap tiene algo de sexy o es culpa de esta sesión fotográfica?

- Por favor, ¿tú has visto esos raperos? Dime si no tienen algo de sexy. Es lo más sexy que hay. Cuando un tío se te planta con seguridad y te mira a la cara, no hay nada más sexy que eso.

- Por cierto, ¿por qué este rollo de donna italiana para la sesión fotográfica?

- Porque me divertía y porque tiene mucho de andaluz. Me parece que tienen mucho en común el sur de Italia y el sur de España. Y también me parece un rollo muy sexy, con esa onda a lo Claudia Cardinale o Sophia Loren, mujeres bellísimas...

- Hablamos de proyectos. Explícanos lo próximo.

- He terminado unas cuantas canciones y próximamente voy a lanzarlas, pero no con CD, sino a través de internet y en vinilo. Es lo nuevo mío. Me niego a editarlo en CD. A través de las plataformas de internet, de Spotify, de mi web... Pero, sobre todo, quiero editarlo en vinilo, sacar singles y, cuando sea el momento, sacar el trabajo entero. Pero no quiero editar mi música más en un CD. Será en febrero. Quien quiera, que busque en mi página web toda la información sobre “El tren de la bruja”, que es el nombre del trabajo.

- ¿A quién te ha dado este trabajo la oportunidad de conocer y te alegras especialmente?

- A mucha gente. Ahora recuerdo unos chiquitos que estuvieron esperándome tras un concierto, para rapear, y hablaron conmigo sobre la ilusión que sentían con el hip hop, o cuando escuchaban a otros. Y es tan linda esa sensación de hermandad, cuando descubres el hip hop, con su mensaje, con esas ansias de competición sana...

- ¿Y alguna decepción al conocer a algún ídolo?

- No, porque no tengo ídolos. Así me ahorro las decepciones. Mi ídolo es todo aquel que se levanta con un propósito por la mañana y con su perseverancia lo logra.

- ¿Por qué La Mala? Tampoco lo pareces tanto...

- Mi mamá también me decía: “¿Pero por qué ese nombre?”. Es de mi tía Sario, que me llamaba así de chica, porque era bastante traviesa. Me decía: “No seas mala”. Pero con el tiempo he dicho: “¿Cómo que no?”. Yo prefiero ser mala en un mundo tan hipócrita, donde la bondad es dejar que los niños se mueran de hambre.

- ¿Cómo te quieres ver dentro de 10 años? Rodeada de hijos, en una casita en el campo... O rapeando.

- Yo me veo bella y poderosa. Voladora incluso. Creo que podré volar.


Fuente: DTLux.

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